UN "FINDEAGOSTOPRINCIPIOSDESEPTIEMBRE" DIFERENTE

UN "FINDEAGOSTOPRINCIPIOSDESEPTIEMBRE" DIFERENTE

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Hola bonit@,

¿cómo vas? Yo ya instalada en Barcelona y sigo llevando regular lo del calor extremo. Me habían vendido que en esta ciudad el calor era más soportable que en la “terreta”. Y estocoló un par de días (quizá fue la emoción de la bienvenida). Fail: al tercer día, ardía detrás de mi ordenador a la misma temperatura que el asfalto, o casi. Un horror. Necesito fresquete. O al menos una temperatura que no me recuerde cada día lo de que «esto no es normal».

ESE ES NUESTRO PANORAMA A LAS PUERTAS DE SEPTIEMBRE. UNA LIBRETA EN BLANCO, PERO CON ALGUNA MUESCA DEL PASADO. Y NOS VOLVEMOS A MOTIVAR... PERO CON OCHO MESES DEL AÑO YA A LA ESPALDA.

A lo que vamos. Mi tema de hoy: el sentirnos suficientes. Tenía varios en el tintero, pero creo que este quizá te viene bien ahora que, como a mí solía pasarme (este año por fin no —luego te cuento por qué—), entras de forma más o menos sutil en esa fase típica de melancolía que nos suele sobrevenir con el fin del verano.

Porque reconozcámoslo, el fin de agosto, es como el fin del verano, al menos en el plano emocional del jolgorio veraniego, donde el mundo entero parece estar en una verbena constante. Eso está tocando a su fin... pero fluyamos. Que van a venir cosas buenas y, muy probablemente, también mejores.

Y así volvemos a la rutina, volvemos a los quehaceres, volvemos a alguna duda incómoda. Volvemos a cuestionar, aunque sea un pelín (o un “muchín”), nuestra vida (trabajo, hábitos, forma de estar en el mundo...). Y la intentamos poner en orden de nuevo.

El “findeagostoprincipiosdeseptiembre” es como la antesala de los propósitos de año nuevo que nos pillarán casi de imprevisto en unos meses (si no, ya verás... tiempo al tiempo). Pero no exactamente igual.

El rearme vital del “findeagostoprincipiosdeseptiembre” es, más bien, como esa libreta que un día estrenaste, para luego dejar olvidada en algún cajón, y que un día, sin saber muy bien por qué, vuelves a recuperar. Esa libreta a la que quieres dar de nuevo una oportunidad, y a la que, para que parezca nuevamente como recién estrenada, le arrancas las hojas que un día escribiste. Para que no quede rastro del crimen. Aunque esté ya un pelín manoseada.

25/AGO/2023

Y hasta aquí mi newsletter de hoy .

Espero que te haya gustado. Espero tu feedback, si así lo deseas. Y me hace enormemente feliz recibirlo.

Si recomiendas mi newsletter a alguna persona querida, también me hará enormemente feliz.

Muy feliz día y vida.

Te mando un beso enorme. Recuerda que eres importante. Para mí, mucho.

Recuerda que eres única.

Recuerda que yo también me veo reflejada en ti.

Y tú también me enseñas mucho.

Gracias por leer,

Cris.

LAGOM

Integra la verdadera conexión cuerpo-mente-alma para una vida más expansiva y feliz.

Uf... un pequeño break: quizá esto está cogiendo un tinte catastrófico. Lo siento, no era mi intención. Pero voy a recuperarte... Reencaucemos. Que yo quiero que cuando leas esto sientas que nunca es tarde para remotivarte, para retomar, para reconectar. Sea septiembre, agosto, febrero o abril, eso da igual. Que todo está en nuestra cabeza... y en nuestra actitud. Repito: NUNCA ES TARDE. TODO ESTÁ EN NUESTRA CABEZA.

Y EN NUESTRA ACTITUD.

MI PEQUEÑO CONSEJO DE HOY, SI ME LO PERMITES, ES EL SIGUIENTE: DEJA DE DIVAGAR TANTO SOBRE LA TEORÍA Y EL MÉTODO Y ACTÚA. PONLO EN PRÁCTICA Y ACTÚA.

HAZ. ACCIÓN. MOVIMIENTO. ENERGÍA. ESO ES ACTITUD. ESO ES APRENDIZAJE. ESO MUEVE MONTAÑAS.

SEA SEPTIEMBRE, AGOSTO, FEBRERO O ABRIL, ESO DA IGUAL. DA IGUAL.

PONLE ACTITUD.

Cris Miralles Arnau

Antes —más arriba— te he avanzado que a mí este “findeagostoprincipiosdeseptiembre”, a diferencia de otros años, no me ha pillado el dramón de la “summertime sadness”, a lo Lana Del Rey. Y mira que lo mío ha sido lo menos parecido a un verano al uso... Pero hay algo que he decidido cambiar de una vez por todas. Y es, el dejar de no sentirme suficiente.

Me explayo. Yo en verano me obligaba a formarme MÁS. A buscar más y más formaciones para ser mejor instructora o mentora o facilitadora... o soñadora, no sé. ¿Mejor para quién? Nadie me ha dicho que sea “mala” (al menos no a la cara). Así que supongo que era un “ser mejor para mí”. O sea, para mi ego... quizá mi inseguridad a veces.

Pero vamos... que era una cosa autoimpuesta. O una cosita-creencia que se había quedado en mi cabeza: «si no te formas más, no vas a estar a la altura»: Impostor red flag alert, en toda su esplendor. Y así cavaba un poco mi hoyo. Porque me “obligaba” a saber más sobre biomecánica del movimiento , por poner un ejemplo, cuando en verdad era un “reafirmar cosas” que ya había contrastado en las cientos de horas de práctica, sólo que sin un título específico sobre esa cosa específica. Y a eso voy.

(*) Una pequeña aclaración antes: con esto no quiero decirte que formarte de lo que te plazca no sea necesario (de hecho, lo es).

Sólo te digo que NO TE CREAS MENOS si no tienes ese título de no sé qué que esté en tu mente... o que no cuentes como acreditada de no sé qué formación (si te lo piden para entrar en un puesto de trabajo, no te queda otra; ahí vale, dale duro). O que por no tener el Máster compulsado de la Universidad de Wisconsin, sientas que no puedes hablar con propiedad de “x” materia. Porque esto, a mí, me ha pasado. En las redes especialmente, callar de algo sobre lo que sé de bastante a mucho (porque leo lo que no está escrito sobre las materias que trato), pero que por no tener el título “x” no quiero, más bien, no me atrevo, a sacar a la palestra.

Bonit@, si algo te puedo corroborar es que es la PRÁCTICA (y no tanto el título) la que hace al maestro. El gran tocho de teoría sobre Pilates ya me lo aprendí en su momento. El título ya lo conseguí en su día (era indispensable). Pero es en el “barro” donde he conocido lo que es realmente el Pilates. Y lo que es más importante, creado mi propio estilo. Que te puede gustar o no, claro. Ahí ya no puedo entrar. Pero no me pierdo tanto en “teorías”, sino que aplico puramente en la práctica la creatividad. Y ahí, es donde sigo aprendiendo. Puedes aplicarlo a tu campo. Sirve igual.

Y así ha sido mi mood durante julio y lo que llevamos de agosto: acción, energía, movimiento y vibración alta hacia lo que quiero. Y no tanto hacia lo que se supone que tengo que hacer. Sino hacia lo que quiero. Y los euros que iba a invertir en ese tipo de formaciones se han reencauzado hacia el nuevo LAGOM online. Estoy aprendiendo de otras “cosas” que ahora sí necesito aprender. Porque si a ti te apetece, ahora sí, más pronto que tarde, estrenaré nueva web y nuevo todo (me estoy mordiendo el labio porque no puedo dar fechas concretas aún de lanzamientos). Te pido un pelín de paciencia :).

A pesar del calor, con todo esto bien interiorizado, respiro en este “findeagostoprincipiodeseptiembre” profundamente, y no superficialmente y con ansia. Porque es SUFICIENTE hacer (y esforzarse en) lo que un@ quiere y ponerle todas las ganas. Eres suficiente.

Es la práctica la que te hace mejorar; es el romper cosas y saberlas arreglar lo que te hace encontrar soluciones creativas; y es echarle horas, lo que te hace —sea con título o sin él— validarte tu autoridad en lo que haces.

Es en la cancha y no en el libro de la “teoría del baloncesto” donde se mejora el tiro de canasta. En el césped donde se mejora la técnica de los disparos. Y en el mat donde un@ pule movimiento y fuerza.

Práctica, práctica, práctica.

Y por cierto, no te preocupes si tu motivación está regulera o si tu motivación está a tope. Porque tanto si es lo uno, como si es lo otro, ya he puesto el brazo en jarra para que te amarres a él y empecemos a recuperar, de verdad, y junt@s nuestro #bienestar(súper)cósmico.

Olvídate de la teoría de “tengo que mejorar mi salud”, “tengo que fortalecer mi musculatura”, “tengo que mejorar mi alimentación” y al lío. Toca pisar “barro” a la de ya.

El “tengo que” ya te lo reseteo, con amor, otro día.