HARRY STYLES TAMBIÉN ES MI MENTOR

Contenido de mi publicación

HARRY STYLES TAMBIÉN ES MI MENTOR.

NEWSLETTER 8 |

Llevó más de un año llevando a otro nivel mis hábitos de lectura. He puesto tanto foco en ello, sin forzarlo, sino disfrutándolo (muchísimo), que ahora me parece raro —muy raro— si un día no le dedico un buen rato de mi día. A veces buscándolo donde no lo hay.

Inconscientemente (o no) tengo un objetivo claro cuando leo. Y no es otro que cuestionarme y reflexionar para conocerme mejor.

En este punto de mi vida, no busco entretenerme leyendo. Busco hurgar, explorar y, si duele, hurgar más. Eso es en verdad lo que me motiva de más. Y lo que me impulsa a seguir. En mis lecturas y en todo lo demás.

Pues bien. Por inercia, venía leyendo cosas bastante afines a mí. Densas a veces, pero con discursos correctos y medidos. Suaves. Esto me venía bien y me daba abrigo. No me hacía salir de mi “friendly zone”. De hecho, me hubiera ido a tomar cafés con cualquiera de esos autores (aunque creo que quizá alguno ya no está en este planeta).

Sin embargo, en estas últimas semanas sentía que necesitaba un poquito más de «chile habanero» en mis lecturas (por si no lo conoces, el chile habanero es una de las cosas más picantes que existen). Yo necesitaba eso. Elevar los decibelios y ver qué se me ofrecía. Elevar fuego. No tanta densidad quizá, pero sí algo con más garra, más macarra a veces y más terrenal.

Así que en mis últimas lecturas he decidido cambiar un poco de bando. Salir de “parranda” lectora con gente más subversiva. Gente que quizá dice las cosas que yo no me atrevería a decir. O al menos no de esa manera (por el momento). Gente que suelta sus teorías y discursos sin filtros, pero con mucha verdad. O, al menos, desde la experiencia (y no desde la teoría). Y esto también me encanta.

SALIR DEL AGUJERO, MIRAR MÁS MÁS ALLÁ DE LO QUE SE CUECE EN NUESTRO DÍA CÍCLICO.

Te sigo contando sobre esto..

Leer lo que escriben y cuentan estas personas e impregnarme de sus personalidades tan crudas me ha hecho reflexionar sobre algo. Y es lo siguiente. Si bien es cierto que no me gustan los extremos, me fascina la gente que es capaz de exprimir su personalidad bastante al extremo. O quizá no es que la expriman. Es que simplemente admiro eso de que se dejan “ser”. Y es quizá eso es lo que les convierte en algo excepcional a ojos mundanos como los míos.

También quizá por eso, siempre me dejó ojiplática alguien como David Bowie. A la par que me divierte alguien como Harry Styles (en su renovada faceta “Harry-Harry”). O me dejo impresionar por los discursos «políticamente incorrectos». No significa que siempre los comparta pero, cuando me incitan a cuestionar cosas, eso me da vidilla. Y eso, insisto, me gusta.

Y no puedo negar que soy una oveja más en el rebaño. En este mundo. Pero considero extremadamente sano intentar salirse de la manada y tomar distancia de tanto en tanto (muchas veces más de lo que lo solemos hacer normalmente). Para ver las cosas de otro modo. Del revés. Con otra mirada. No sé.

22/SEP/2023

Y hasta aquí mi newsletter de hoy.

Espero que te haya gustado. Espero tu feedback, si así lo deseas. Y espero que tengas tiempo para todo, para llenar, para vaciar y, sobre todo, para vivir.

Muy feliz día y vida.

Te mando un beso enorme. Recuerda que eres importante. Para mí, mucho.

Recuerda que eres única.

Recuerda que yo también me veo reflejada en ti.

Y tú también me enseñas mucho.

(Como Harry ☻).

Gracias por leer,

Cris.

LAGOM

Integra la verdadera conexión cuerpo-mente-alma para una vida más expansiva y feliz.

Porque eso te posibilita darte cuenta de que quizá has estado siguiendo durante mucho tiempo el mensaje equivocado. O a la gente equivocada. O has estado poniendo foco donde no debías. O viviendo donde realmente no te gustaba. Y darte cuenta de eso, es doloroso a veces. Casi como el chile habanero sobre la lengua abrasada. Pero también es bastante, bastante guay. Porque saberlo, te abre la posibilidad de cambiarlo.

Y para cambiarlo: cancha de ring y a batallar con los miedos.

Porque no hay nada esculpido a piedra. Bueno, para mí, pocas pocas cosas. Y una de ellas es el tener hijos. Esa sí es una responsabilidad que, si la asumes, debería de ser a las duras y a las maduras. Para siempre.

Pero repito. No hay nada esculpido a piedra. Puedes cambiar de aires. De opinión. Puedes cambiar tus decisiones. Puedes cambiar de gente (si no ha sido la correcta para ti). Y puedes cambiarte a ti. Estás en tu derecho.

NO HAY NADA ESCULPIDO A PIEDRA. PUEDES CAMBIAR DE AIRES. DE OPINIÓN. PUEDES CAMBIAR TUS DECISIONES. PUEDES CAMBIAR DE GENTE. Y PUEDES CAMBIARTE A TI. ESTÁS EN TU DERECHO.

Cris Miralles Arnau

Y si me lo permites, yo te invito a eso. A atreverte a cuestionarte. Y cuestionarte pasa por conocerte más (aclaro: autoconocimiento, no autoayuda). Porque conocerte más te da la seguridad un día para salir, aunque sea un rato, del rebaño. Y tomar aire. Y ver la vida de otro modo. Con otra mirada. A veces muy diferente de como la veías antes. Y así evolucionas.

A veces te caes de bruces. Pero aún así, evolucionas.

Como el día en el que Harry Styles pasó de ser un integrante más de los One Direction y voló en solitario, fuera de su rebaño. Tiñendo su vida de lentejuelas y colorines. Y atreviéndose a experimentar. Quizá tuvo miedo al hacerlo. A cambiar su faceta de chico “correcto” por otra más fuera de lo común. Seguro que tuvo pánico por fallar en este trance (ya te dije en uno de mis posts de esta semana que no hay acto de valentía sin haber atravesado dolor). Pero lo hizo. Y no le ha ido nada mal. He(mos) aprendido de Harry. Y much@s amamos ahora al nuevo Enrique Estilos.

No es necesario que lo pienses tú. Ya te lo digo yo. Sí, es una anécdota sencilla (y tonta) para demostrarte que cualquier situación a tu alrededor puede enseñarte algo si tienes bien abiertos los ojos de la experiencialidad. De ver tu oportunidad donde otros no la ven. Ni quizá tienen porqué.

Y déjame que te cuente dos cosas aquí:

La primera: La vida suele premiar el atrevimiento que va de la mano de un «querer ser más tú». Tu “tú” de verdad. Tu "tú" auténtico. Como Harry y sus pantalones campana. Y sus letras olvidadas en medio de las canciones. Y sus micros por el suelo (es patoso el chico… ¿y qué?).

Y la segunda. A la gente le suele encantar. Y si no le encanta, es que no es tu gente.

Y cambiando casi radicalmente de tema, este mes me he lanzado a los reels… estamos intentando fluir con ello. Mi pánico escénico… y yo.

Pues bien, en uno de mis reels hablaba sobre aquello de que nuestra personalidad y cómo actuamos se ve fuertemente influenciada por las 5 personas con las que más tiempo pasas. Si no lo viste, es buen momento para hacerlo (puedes hacerlo aquí). Y, si ya lo viste, quizá recuerdas que en la descripción comenté que había una forma de “hackear” estas 5 influencias si el resultado no te gustaba demasiado.

Mi forma de “hackear” esto es pasar mucho tiempo escuchando y leyendo a gente que ha atravesado lo que yo aún no, gente que me motiva. Pero que me motiva de verdad. Incluso a esos autores subversivos que te comentaba arriba. Que me están ayudando a salir a la palestra y a mostrarme. Porque ahora necesito fuego, para dar vida a todo lo que está en mi mente. Y acepto el chile habanero.

Por supuesto, aunque la distancia te separe de tu "soul friend", el teléfono es un buen aliciente para «pasar tiempo» e impregnarte de la energía de ese amigo o amiga que tan bien te hace.

Mi hijo también es una de mis cinco personas favoritas en ese ranking. Me enseña cada día. Pero aún no ha montado su propia empresa (aunque yo ya le veo madera de emprendedor). Él me enseña otras cosas.

Yo, como el alma de Harry, estoy vibrando ahora en el multicolor: rosas, naranjas, lilas… (lo verás también en mi nueva web). No porque siga una tendencia. Sino porque lo siento así. Y lo haré así mientras fluya con ello. Cuando no, cambiaré. Esto tampoco está esculpido a piedra. Fluyo con mi momento vital.

Y sí, mis mentores son todos. Desde los más malhablados, hasta los más pacíficos. Los meto a todos en mi coctelera particular.

Hasta el manager de Harry podría ser mi mentor. Y hasta quien limpia su backstage. Seguro que de esas personas, como de ti, tengo mucho que aprender.