EL MOMENTO JOEY TRIBBIANI

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7/21/20234 min read

EL MOMENTO JOEY TRIBBIANI

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Hola bonit@.

Espero que estés llevando bien el verano y que estés en una zona de clima templado y agradable. O, si vives en alguna zona donde el clima es extremadamente caluroso, que puedas gozar de algún chapuzón que ayude a calmar este calor sofocante.

Ya lo he dicho alguna vez (si me conoces de forma íntima, muchas), el verano no es mi estación del año favorita. Pero tampoco la odio (me abstengo de odiar algo fuertemente).

HACER LIMPIEZA DE «LOS CAJONES EXISTENCIALES» PUEDE RESULTAR TEDIOSO, PERO EL «DESPUÉS DE», RESULTA CLARIFICADOR, ENERGIZANTE Y HUELE A LIMPIO.

Cris Miralles Arnau

Suele ser una época en la que pongo mi vida un poco patas para arriba. La barro, la lavo prácticamente entera, le doy una buena pasada de desinfectante y la tiendo, así cogida con pinzas, a ver qué parte de ella aguanta y se queda en lo que para mí es la nueva temporada (y que inicia en septiembre) y qué no.

Aunque a veces resulta farragoso esa “apertura de cajones” existenciales y, sí, estás en lo cierto, no siempre es agradable todo ese proceso, el “después de” es clarificador, energizante y huele a limpio. Es como estrenar la agenda nueva del curso, impoluta y lista para escribir nuevos capítulos en tu historia personal.

En alguno de mis posts de instagram, hablo de la importancia de hacer este pequeño reset y de no perder, entre medias del jolgorio estival, los buenos hábitos que tanto cuestan afianzar.

El descanso es necesario, el “no hacer” es necesario, el abrazar la energía femenina —más colaborativa e introspectiva— es necesario, pero —hablo por mí— necesito recomponer mi tiempo y darle un sentido. Más de dos horas en la playa se me hacen bola, lo confieso (aunque mi hijo me ayude a superar estar barrera mental con creces, y dos, siempre son tres, sino cuatro).

En este verano’23, como ya te adelanté en anteriores newsletters, Barcelona me espera, mudanza mediante y reestructuración de negocio, más mediante todavía. A veces siento que no llego, pero ¿quién sería yo si a ti te vendo “calma” y yo no me lo aplico? Sí, una impostora. ¡Ups! No, no quiero eso para mí.

Así que en esos momentos donde la vida se tuerce, donde parece que no avanzas pero en realidad tu checklist indica todo lo contrario (me encanta clicar la “checkmark” en una tarea llevada a cabo), saco todas las artimañas que tengo a mi alcance para volver a mi centro.

Parece que la experiencia en una vida llena de altibajos, aderezada con muchas horas dedicadas al auto conocimiento, y otras tantas muchas a mi lado más espiritual y a saber cómo liberar tensión en mi cuerpo, es un grado: el triángulo del equilibrio.

En otro orden de cosas —ya me explayaré sobre esto en otras newsletters—, recientemente, me habrás oído utilizar el término «Bienestar Cósmico».

No es que se me haya ido la cabeza, ni que haya decidido romper con todo… olvidarme de todo lo que era LAGOM y aventurarme en algo radicalmente diferente.

Todo lo contrario. «Bienestar Cósmico» ha sido para mí el darle sentido al “connecting the dots” que hizo famoso Steve Jobs, allá en el 2005.

Conectar eventos, decisiones y “cosas” aparentemente inconexas que se han acontecido en tu vida y que, por fin, ves con perspectiva y entiendes (o crees entender, porque espero seguir uniendo más puntos).

¿Sabes cuando Joey Tribbiani se quedaba pensando y, de repente, contra todo pronóstico todo tenía sentido con esa boca y ojos abiertos de par en par? Pues esa misma sensación (cara de Joey Tribbiani incluida) tuve yo cuando por fin entendí que, efectivamente, en algún momento, todo cobra un sentdo (una noche, después de muchas hojas de libretas llenas de garabatos).

Mi carrera de Periodismo completada que parecía haber tirado por la borda, sí tenía sentido (aquí me ves, escribiendo y, espero, pronto delante de un micrófono), que mi Postgrado en Gestión de Proyectos de Cooperación Internacional, sí tenía sentido (¿que es emprender si no gestionar un gran proyecto?), que mi amor por la música no iba a caer en el olvido (mis playlists de LAGOM me dan la vida), que mi lado espiritual por fin podía salir del armario (LAGOM, gracias por darme esta oportunidad), que mis veranos de camarera también tenían un sentido (para valorar el trabajo duro, aprender sobre el trato con la gente…), que mis anteriores proyectos como emprendedora —aunque nada tuvieran que ver con LAGOM— sí tenían un GRAN sentido.

Así que sea donde sea que estés, trabajando para ti, para otros, totalmente perdida o desgastada, o también motivada y comprometida: SÍ, tiene sentido lo que estás haciendo. Yo confío en ti. Confío en que sabrás coger toda esa amalgama de conocimientos y les sabrás poner un orden y un valor en tu existencia.

Todo llega cuando ha de llegar. Todo se acontece en su justa medida.[Continuará…]

21/JUL/2023

Y hasta aquí mi newsletter de hoy.

Espero que te haya gustado. Espero tu feedback, si así lo deseas. Y espero que tengas tiempo para todo, para llenar, para vaciar y, sobre todo, para vivir.

Muy feliz día y vida.

Te mando un beso enorme. Recuerda que eres importante. Para mí, mucho. Recuerda que eres únic@.

Recuerda que yo también me veo reflejada en ti. Y tú también me enseñas mucho.

Gracias por leer,

Cris.

LAGOM

Integra la verdadera conexión cuerpo-mente-alma para una vida más expansiva y feliz.