EL IMPERFECCIONISMO TOLERABLE

Descripción de la publicación.

CMA

7/28/20235 min read

EL IMPERFECCIONISMO TOLERABLE

NEWSLETTER 6 |

Hola Hola hoy te traigo mi dosis de valor personal desglosada en unas reflexiones escuetas algunas recomendaciones personales para estas tardes y noches de verano.

Escoge tu bebida favorita para este momento. O simplemente disfruta de este break.

Allá voy.

Soy una persona bastante perfeccionista conmigo misma. Sin embargo, al contrario de lo que antes me parecía una “buena cualidad” (de hecho, era algo que podía llegar a soltar como positivo en alguna entrevista de trabajo), ha supuesto un gran lastre en mi avance durante bastante tiempo. Parece una contradicción, pero ahora te explico.

Ser perfeccionista conmigo me hacía sacar trabajos bastante impecables (sin ánimo de que suene a vanaglorioso). Cuando los terminaba, uff, me sentía contenta porque —por fin— tenía ante mis ojos lo que antes había estado exactamente en mi mente, de cabo a rabo. Niquelado. Sin embargo, remarco el “por fin”, porque hacerlo de este modo me llevaba mucho —muchísimo— tiempo. Yo misma me perdía en divagaciones sobre cómo mejorar esto y aquello, cómo rematar ese punto, como perfeccionar hasta el último detalle. Que no se dijera…

En mi mente, yo quería ser “perfecta” a ojos de los demás. Poniendo todo el foco en lo externo. Pero en contrapartida, el tiempo se me escurría entre las manos. Dilataba mis tareas con este afán hasta tal límite que, tras conseguirlo, me quedaba el amargo efecto secundario de pensar “soy lenta”.

Pero llegó LAGOM. Y fue precisamente LAGOM mi gran escuela en esto de lanzarme al “imperfeccionismo” tolerable. Aprendí a que lo correcto, a veces (casi siempre) era mejor que lo perfecto. Que era más importante “salir” con lo que fuera y aprender en el transcurso, que no esperar a ser lo mejor de lo mejor o a que llegase la oportunidad perfecta. A que no hubiera posibilidad de error. Porque además, en mi foro interno sabía que nunca nada iba a ser 100% perfecto.

En LAGOM me lancé a dar clases con toda mi formación y ‘expertise’ detrás, pero sabiendo de antemano que nada iba a ser impoluto e inmaculado. Que yo me iba a equivocar algunas veces, a titubear otras tantas y a tener una marca en construcción creada por mí (sin ayuda externa), con algunas patas por atar o, directamente, mal atadas.

NO ERES UN ANUNCIO DE TRIP ADVISOR, NI UN PRODUCTO ESTRELLA DE VENTA EN AMAZON AL QUE PUNTUAR.

Cris Miralles Arnau

Sobreponerte tanto a lo bueno, como a lo malo (porque quizá otro día me explayo explicándote el por qué a veces tampoco es imprescindible hacer lo “bueno” a ojos de los demás), y serte fiel.

LAGOM está cambiando hacia un universo más chispeante. Quizá menos serio y más natural. Incluso me atrevo a soltar algún meme por stories (si me sigues en mi cuenta de Instagram quizá te has percatado). Sé que quizá hay gente que le choca —antes era un poco más seriota, porque así lo sentía—, pero también sé que hay gente con la que puedo conectar. Porque ciertamente, yo soy seria, pero también sé reírme (de mí misma lo primero) y quiero congeniar con esa parte de mí.

También te confieso, mi antigua yo ultra perfeccionista hubiera sido capaz de borrar todas las anteriores publicaciones y dejar un ‘feed’ impecable, solo con lo nuevo. Pero, de nuevo, fluyo con lo “regulinchi”, porque significa progreso y, sobre todo, porque me acepto en ese proceso de divagación que va reconfigurando mi mejor versión.

En mi escritorio he puesto un post-it: “commitment & consistency”. Mejor o peor, vamos avanzando. Y, de repente, hay veces que echo la vista atrás y hasta suelto un “wow”, al ver todo el recorrido.

Gracias por leer,

Cris.

LAGOM

Integra la verdadera conexión cuerpo-mente-alma para una vida más expansiva y feliz.

28/JUL/2023

Así que con la casa apuntalada, pero aún con las paredes por lucir, empecé a moldear(me) a través de LAGOM. “Progress over perfection” era mi mantra. Seguí caminando, una clase tras otra. E, incluso cuando algo me decía que había fallado (por ejemplo, no había resuelto al 100% una clase a mi gusto o no podía darle una respuesta clara a alguna de mis alumn@s sobre un tema en concreto), lo registraba en mi archivo mental y corría a buscar una respuesta tan pronto encontraba un hueco. Pero ojo, importante, con la locomotora en marcha. Sin parar.

Aquí, en este proceso de sanación con el “imperfeccionismo” tolerable, tuve que topar con otra cosa: el no gustar. Por muy bien que te empeñes, siempre va a haber un “pero” a ojos de alguien. La gente va a juzgarte según su propia visión. A todo el mundo no le va a parecer bien tu planteamiento ni va a llover a gusto de todos. Esto, lo sabemos de toda la vida de Dios, pero otra cosa es aceptarlo así a bocajarro.

Lo importante aquí es recordarte que no eres un anuncio de Trip Advisor, ni un producto estrella de venta en Amazon al que puntuar. Detrás de ti hay una persona que puede recibir críticas, de igual modo que halagos, pero que tiene que mantener únicamente una cosa en mente: la convicción y la lealtad consigo misma.

Progress over perfection.

No podemos buscar las 5 estrellas

en todos los aspectos de nuestra vida.

Ni agradar a todo el mundo; ni complacer a todo el mundo.

Y amárrate bien, querid@, que vamos a navegar juntas en esa vulnerabilidad.

Paso ahora a recomendarte algunas cosas que me han gustado estas últimas semanas y que te recomiendo para alguna tarde o noche de verano. Es un poco “mezcladillo” de salud, mente y emoción, muy en sintonía con la #filosofíalagom y el #bienestarcósmico que espero que alcances, al menos en parte, de mi mano y de todo lo que te presento.

Aquí van:

  • Episodio 38 del podcast de Anna Alfaro “Slow Talks”. Los pilares para una vida con salud, con Sergio Abanades.

  • Episodio 19 del podcast de Maria Abajo en The Conscious Club. Sanar comiendo, con Fabián León.

  • La película «Air» (disponible en Prime Video) Me encantó el trasfondo que hay sobre la importancia de «serte leal» que me viene genial a colación del tema tratado hoy.

  • El documental «Coldplay: A Head Full Of Dreams» (disponible en Prime Video). Para reflexionar acerca del progreso y la importancia de ir haciendo a pesar de los baches y las dudas.

Y hasta aquí mi newsletter de hoy.

Espero que te haya gustado. Espero tu feedback, si así lo deseas. Y me hace enormemente feliz recibirlo.

Muy feliz día y vida.

Te mando un beso enorme. Recuerda que eres importante. Para mí, mucho. Recuerda que eres única.

Recuerda que yo también me veo reflejada en ti. Y tú también me enseñas mucho.